Si estás al borde del ataque de nervios, utiliza nuestro live chat en vez de hacer algo de lo que después te puedas arrepentir
A
veces, ciertas situaciones nos desbordan y nos dan ganas de estrangular
a alguien, romper algo, ponernos a dar gritos y/o simplemente cagarnos
en todo lo que se menea.
Es
natural en esas situaciones que la rabia, la frustración o la
desesperación se nos quieran escapar por la boca, o por las
extremidades, pero también es natural que, cuando se nos haya pasado la
calentura, nos sintamos mal por nuestra reacción, ya sea porque ahora
nos parezca desmedida, porque hayamos encontrado a posteriori soluciones
más adecuadas, porque el efecto que produjo en prójimo fue justo el
contrario al deseado, o por el motivo que sea.
En
esos momentos de desbordamiento es difícil ponerse a calcular los pros y
los contras del torrente de sensaciones que quieren escapar de nuestro
cuerpo, pero es fácil aplicar "soluciones automáticas", como contar
hasta diez, respirar hondo varias veces, cambiar de tema, tratar de bromear al respecto, buscar mejor momento para expresarnos, contactar de emergencia con mimaamamaa, etc...
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